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Navidad, tiempo de fraudes

Pino de Navidad
 
Pino de Navidad
Publicado solo en gallego en el libro A Cociña do Inverno, de la colección Cociña Galega das Estacións, año 1995.
 

Y de la matanza pasamos a la Navidad, fiesta pagana del solsticio de invierno, que siempre fue celebrada por las culturas precristianas con tanto júbilo, que hasta la propia Iglesia decidió cambiar la fecha del supuesto nacimiento de Cristo a estos días, para así dar una justificación sagrada a estos jubilosos festejos.

Por supuesto que siempre hay algún fanático que saca los pies del tiesto diciendo que es una vergüenza que se pierda el caracter profundamente religioso de estas fechas, y que las celebraciones profanas actuan en detrimento de la moral cristiana, pero afortunadamente nadie les hace caso, y con excepción de la tradicional Misa del Gallo, el resto de la Navidad es una gran fiesta en que toda la familia se reune con el fin principal de disfrutar de la buena mesa.

Desgraciadamente eso también supone que algunos rufianes traficantes de comida, esperen estas fechas para hacer su agosto.

Quiero hacer una recomendación que cada año repito en las páginas de gastronomía que publico en los diarios de turno: comer bien no es sinónimo de despilfarro, y una buena mesa de Navidad, no tiene porqué incluir obligatoriamente una mariscada de primer plato.

No cabe duda de que la época es propicia para los mariscos, pero el precio resulta desorbitado, y sobre todo la picaresca es en estos días cuando cobra su mayor protagonismo.

Desde finales de Noviembre los responsables de las cetáreas empiezan a almacenar material para estos días, no es pues de extrañar que la mitad de las centollas y langostas que se sirvan en Nochebiuena estén casi vacias.

Y no digamos ya las golfadas que se hacen con las importaciones que son camufladas para dar el pego.

Almejas italianas que son importadas con unos días de antelación para ser vendidas como autóctonas, centollos franceses que se cubren de algas para colar por gallegos, nécoras escocesas que sin más tramite son distribuidas en vivo como de tal o cual puerto del Cantábrico, y hasta algún percebe pequeño, creo que chileno, que solo engaña a los más incautos, pero que puede provocar desagradables discusiones si te lo quieren meter en algun bar poco escrupuloso.

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Escrito por el (actualizado: 13/08/2015)