Sindicación de contenidos
Boletín electrónico
Contacto
Mapa web
Logo de FacebookLogo de Google +Logotipo Twitter
 
boton pinteres
Imprime ContenidoEnviar a un Amigo
 

${estadoCorreo}

 

Venteros de Covadonga

 
Publicado en el Diario El Comercio, año 2001.

Bien saben ustedes que estas páginas no tienen como finalidad responder las opiniones de nadie, pero cuando uno lee ciertos artículos en los que se insulta y vilipendia sin el menor recato a un colectivo empresarial de la categoría de nuestros hosteleros, creo oportuno salir al paso, no ya de las opiniones de ese individuo para quién los concejos que se asientan en la montaña de Covadonga solo han de ser «el santuario mariano primero de España», pero sí para quién autoriza que se publique semejante retahíla de faltosidades.

La larga serie de improperios se incia en el primer parrafo cuando el supuestamente ultrajado devoto acusa a estos empresarios de «pequeñez moral» y a continuación utiliza el término «ventero» como adjetivo peyorativo que repite en tal concepto a lo largo del texto en nada menos que una decena de veces.
Creo que, además de por los repetidos insultos, tales como «asnos cargados de reliquias», «glayos», etcétera, ese colectivo podría querellarse contra el citado personaje por difamación ya que les acusa de vender «unas latas de fabada de menos», pero como ni soy abogado ni me gustan los pleitos, no me meteré en esas turbulentas, o mas bien apestosas, aguas, en que a algunos tanto gusta revolcarse.
Lo que sí creo oportuno es recordar a ese talibán del cristianismo mariano, que España es ya un país laico y que por tanto, afortunadamente, cualquiera puede ir y venir por aquellos bellos parajes sea cual fuere su religión o forma de pensar y que no es, precísamente él, la persona mas cualificada para valorar moralmente a nadie y menos a unos honestos empresarios que simplemente han expresado su opinión ante unas medidas que han afectado la marcha de sus negocios (cuando digo «precísamente él» no entro en opinar sobre el historial de este individuo, de hecho ni tan siquiera cito su nombre porque lo que importa es el escrito, no el supuesto escribano).
A la vista está el escaso respeto que este criticador siente por los respetables contribuyentes quienes, libres de tener que ser valorados moralmente por su devoción católica, no solo crean y mantienen muchos puestos de trabajo, de los que por cierto viven miles de familias, si no que hasta se han convertido por meritos propios en uno de los mas prometedores salvavidas de la maltrecha economía astur.
Quizás para este seguidor de las ideas de Torquemada, Covadonga sea un reducto de oración incompatible con la actividad turística, o quizás esté apoyando el proyecto por el que el Real Sitio sea monopolio comercial del Obispado, pero de ahí a insultar y calumniar a honrados trabajadores que cumplen con el marco legal de la Constitución española, creo que hay unos cuantos escalones.
Lamento que este ferviente cristiano esté siendo testigo del desmantelamiento de la «Reserva espiritual de Europa», como decía el invicto caudillo, pero afortunadamente hoy cada cual se gana el pan con el sudor de su frente sin necesidad de hacer cola para recibir la piadosa caridad de la Iglesia y es en ese sentido en el que se han pronunciado unos empresarios que están viendo como los continuos descalabros de nuestros politicos, han provocado al final la temida fractura de la curva ascendente por la que ellos tanto han luchado, haciendo que Asturias aparezca, una y otra vez, como un paraiso gastronómico capaz de atraer bastantes mas visitantes que esa devoción mariana a que alude el indignado comentarista.
Y además, en contra de lo que ese energúmeno opina, en Oriente se come bien, pero que muy bien, al menos en los restaurantes, en los refectorios no sé.

 

Si le interesa leer más sobre este tema, pinche en el icono Buscador (ángulo superior derecho de su pantalla) y escriba la palabra objeto de estudio. También le recomendamos consultar el enlace a Escuelas de hostelería

 

Escrito por el (actualizado: 20/07/2011)