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Coma etílico

Coma etílico
 
Coma etílico

Publicado en la revista PlanetaVino Nº 45, octubre/noviembre 2012.

“Mal caso para un fiscal”, que diría Pierre Caillet, pero es que la cosa está poniéndose cada vez más fea y parece que los jóvenes apuestan cada vez más fuerte por descerebrarse a golpe de botellón.

Cada fin de semana son cientos los ingresos en las urgencias de todo el país por coma etílico en jóvenes adolescentes.
Hace algunos meses tocamos el asunto de refilón pero hoy me veo obligado a diseccionarlo a fondo porque parece que esos llamados padres/amigos, no son conscientes de la gravedad del conflicto.
Recientemente mi chica acompañó a un grupo de alumnos a un viaje de estudios por Italia. Imagínense qué lujo poder visitar Venecia, Florencia, Pisa, y Roma con una licenciada en historia del arte. Bueno, pues un grupito de mamarrachos tomó el viaje como excusa para hacer botellones. Lamentable, pero eso no es nada. El caso es que, a pesar de que los profesores pasaban las noches en vela patrullando por los pasillos del hotel para evitar jaleo (ya le ronca), las borracheras eran cotidianas hasta que un día una chica entró en shock etílico, un estado precomatoso que puede terminar en tragedia.
Olvidando los detalles del comportamiento demencial de esos niñatos ante una situación que pudo acabar con la vida de una joven, el caso es que, al recibir la noticia y la posible repatriación de los causantes del desaguisado, la respuesta de los papás fue “Hay que entender que son adolescentes y también tienen derecho a divertirse”. Hasta llegaron a denunciar a los profesores, por falta de sensibilidad. Quizá deberían haberles servido hielo para que el botellón fuese más agradable.
Bien señores papás/amigos, pues sepan ustedes que esos niños a los que ustedes ríen sus gracias, cada vez que sufren un coma etílico, además de la tremenda agresión que sufre su hígado y sistema digestivo, el efecto cáustico que produce el alcohol circulando en dosis elevadas por el cerebro, provoca la muerte irreversible de millones de neuronas.
La Intoxicación Etílica Aguda (IEA) está siendo una de las causas más graves de ingreso por urgencias en fines de semana, por delante ya de los accidente de tráfico, lo que, considerando que un 5 % de los comas etílicos terminan en muerte, me parece que es como tomárselo en serio.
Pero tan espantoso como la propia muerte pueden ser las hemiplejías derivadas del coma. Ya verán que gracioso les resulta ver a su niño conectado a una máquina sabiendo que la única salida es la muerte, o aún peor, ver como queda como una acelga postrado en una cama hasta que se consuma poco a poco.
Es un cuadro desgarrador, dantesco, hasta políticamente incorrecto, pero yo solo soy el mensajero. Si quieren cerciorarse no tienen más que ir cualquier noche de sábado a cualquier servicio de urgencias y ver en vivo y en directo lo que les cuento.
Hace ahora dos años que nuestro amado jefe abrió la caja de Pandora y desde esta página reflexionábamos sobre aquellas costumbres latinas de disfrutar epicúreamente de un buen vino, incluso de un whisky de malta, y de como, sin saber porqué, las autoridades están castigando a golpe de alcoholímetro el comer con vino, mientras patrocinan fiestas etílicas y hasta botellones.
España se ha convertido en el país de las borracheras infames. Jóvenes y adolescentes de Europa vienen a hacer un turismo que ya se ha valorado como tan desafortunado que ha dañado la ya débil imagen de España, pero cada día son más los ayuntamientos que patrocinan estas macrofiestas etílicas.
Y mientras tanto, nosotros defendemos el consumo moderado, el aprendizaje, la degustación... Me siento tan pardillo.  
Escrito por el (actualizado: 31/03/2014)