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Lamprea, el bocado sublime

La boca de la lamprea
 
La boca de la lamprea
Publicado solo en gallego en el libro A Cociña do Inverno.
 

La lamprea es un pescado exclusivamente de invierno, pero no navideño, incluso yo diría que va contra el espiritú de la Navidad porque es elitista, señorial, y digno tan solo de personas serias en la mesa, no solo por su precio, que puede resultar atractivo para los acaudalados horteras que devoran angulas como si fuesen espaghettis, si no por su aspecto.

 ¿Se imaginan ustedes a un macarra neoyorquino comiendo lamprea? Seguro que no.

Para disfrutar de una lamprea hay que ser persona culta, sin prejuicios que perturben la concentración necesaria en el momento de meterse el bocado en la boca, y con una cierta dosis de morbosidad inherente a todo buen gastrónomo.
Yo he visto a algunos aspirantes a gourmet, de esos que leen El País y se sienten profundos admiradores de "toda la vida" de la última novedad que descubre el periodista de turno, poner cara de repugnancia imaginándose el cuerpo resbaladizo y viscoso de la lamprea antes de pasar por la cazuela.

Olvídelo amigo, usted nunca llegará a amar a una lamprea, y es mejor así, porque desgraciadamente quedan ya muy pocas.
Sin embargo antaño abarrotaban nuestros cristalinos ríos, y es que son tan delicadas, que la contaminación acaba con ellas. Los romanos las adoraban hasta tal punto que se bañaban con ellas recibiendo una especie de masaje de alto contenido erótico.
Claro, como no tienen dientes, pues no hay riesgo de amputación, como con las anguilas, que hacían verdaderos desastres en las orgías.
Yo no he probado lo del baño, pero lo que si que no me pierdo cada año, es cuando llegan las primeras lampreas a Lugo, el banquete con que me obsequia mi querido amigo Pedro el de La Coruñesa.
¡Bocatto di cardinali! ¿Pero que digo? ¡Bocatto di Papa!

Aunque como ya he dicho, para los no iniciados es algo realmente repulsivo, hasta asqueroso, y como hay tan pocas, pues mejor que coman angulas, que también son muy caras, y el sabor a ajo gusta a todos.

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Escrito por el (actualizado: 29/05/2015)