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Consejos de cocina

Cazuelita de cobre para servir
 
Cazuelita de cobre para servir
Publicado en gallego en el libro A Cociña do Outono, y en castella en Cocina de Otoño, año 1994.
 

El instrumental : La cocina es un arte que requiere un determinado instrumental y este debe ser cuidado con el máximo mimo ya que de él depende que nuestro trabajo resulte agradable y sencillo o incomodo y hasta peligroso.

Un cuchillo mal afilado puede provocar graves accidentes, además de imposibilitar la realización correcta de trabajos minuciosos y de precisión.

Hoy día el mercado ofrece gran variedad de productos, muchos de ellos a buen precio y eficaces, como los nuevos cuchillos autoafilables que se compran por correo o teléfono, pero también hay ofertas engañosas y no siempre un diseño atractivo acompaña una correcta calidad.

También hay sofisticados artilugios que pueden resultar útiles en la preparación de algunos platos o guarniciones tales como los peladores de verduras, los ralladores y cortadores, las picadoras, etc., incluso alguno se puede considerar casi imprescindible como el mixer (batidora, turmix, minipimer, o como se quiera llamar), pero no conviene sobrecargar de trastos la cocina ya que después apenas si sabremos con lo que contamos ni donde lo tenemos guardado.

Conviene ir comprando el instrumental según se va necesitando y así además se aprende a manejar mejor y se le saca todo su rendimiento.

Un ejemplo de invento engorroso y apenas útil son esos robots que ejercen varias funciones y cuyos complementos suelen desperdigarse por varios cajones y aparadores para terminar arrinconados en un armario durante años por aquello de que da pena titarlo por lo caro que fue.

Sin embargo las amas de casa suelen regatear en el precio de una buena tabla de corte, un complemento fundamental en toda cocina y cuya utilidad se amortiza al poco tiempo de su compra por muy costosa que haya sido.

Las cazuelas han de ser también de excelente calidad y es mejor tener un par de ellas realmente buenas a cargar con una de esas baterías que se componen de un montón de piezas que al final resultan inservibles y ocupan un lugar tan necesario en cocinas de reducidas dimensiones.

Existen utensilios de nylon (espumaderas, cucharones, cazos, etc.), son muy prácticos a condición de cuidar su limpieza y de no olvidarlos dentro de una olla puesta al fuego ya que se pueden deformar, pero su principal virtud es que respetan el recubrimiento de Teflon de las sartenes modernas que tanto sufren cuando alguna cocinera desprevenida utiliza un tenedor de metal para remover una tortilla, un revuelto o un sofrito, arañando con sus púas el milagroso fondo antiadherente; el buen instrumental puede resultar algo caro pero si se cuida a la larga es barato porque se mantiene impecable durante años y años.

Respecto a las sartenes conviene diferenciar las que se van utilizar como freidoras que han de ser hondas y pueden servir perfectamente las esmaltadas, de las de las que servirán para saltear, que deben ser de fondo grueso para que distribuya bien el calor del fuego por toda ella y tener un buen recubrimiento antiadherente que permita realizar la operación con la menor cantidad de grasa posible, hay cuidar la salud y la línea.
Una de las grandes ventajas de la era que estamos viviendo es el avance que la tecnología moderna ha experimentado y aplicado al bienestar de las amas de casa, consiguiendo poner a disposición de estas gran cantidad de electrodomésticos a precios populares que hace apenas unas décadas resultaban casi inaccesibles incluso a familias de condición económica acomodada.

Pero al igual que hemos comentado la necesidad de controlarse en las compras de instrumental, con los electrodomésticos no se debe reparar en planificar bien la cocina desde un principio ya que cualquier reforma posterior puede resultar más traumática en sí que el propio costo del aparato.

Una buena placa de inducción o unos buenos fuegos de gas nos ahorrarán mucho tiempo y permitirán dosificar la cantidad de calor necesaria en cada caso, algo fundamental en estos menesteres.

El frigorífico debe ser también minuciosamente elegido para evitar ruidos desagradables, roturas de sus accesorios en puertas y estanterías, operaciones de descongelación periódica y toda una serie de complicaciones que por un poco más de dinero nos ahorraremos.

En cuanto a los hornos yo no soy muy partidario de los microondas porque el cocinero apenas puede controlar el punto de cocción.

Los que sí son muy prácticos son los de sobremesa ya que al ser de reducidas dimensiones se calientan muy rápidamente y su consumo es mucho menor. Además estos pequeños hornos funcionan muy bien como gratinadores, una función casi imprescindible si buscamos presentar determinados platos bien doraditos y apetecibles, y en la mayoría de los casos los empotrados solo se utilizan para guardar sartenes por la incomodidad de su acceso.

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Escrito por el (actualizado: 12/08/2015)