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Solomillo de cerdo Yaki-sake

Solomillo de cerdo Yaki-sake (11/2018)
 
Solomillo de cerdo Yaki-sake (11/2018)
Solomillo de cerdo Yaki-sake (11/2018)

 

Verán que viene a ser lo mismo que la de Salmón Yaki-Sake (a la plancha estilo japonés), pero es que en Japón no es un plato, si no una forma de cocinar tan familiar que se usa para el salmón, la anguila, el cerdo o el pollo.
Es sorprendentemente fácil de preparar, pero aún más, resulta deliciosa, porque la salsita caramelizada contrasta con el salado de la proteína, haciendo un conjunto armónico.
Lo ideal es disponer de una barbacoa, como las que se ven en las calles de muchas ciudades de Oriente, porque el saborcito ahumado es un complemento ideal y hace que sea más complejo.

Ingredientes

2 solomillos de cerdo 
200g de azúcar morena 
1 vaso de salsa de soja
1 vasito de vinagre de sake
5 cucharadas de pimienta recién molida

Elaboración

En bol mezclamos la salsa de soja, el vinagre de sake, la azúcar morena, y la pimienta.
Lo suyo sería meter los solomillos a macerar el día anterior para que cojan el saborcito de la salsa, pero a veces no planificamos los platos y este no resulta imprescindible.
Como ya dije, si tuviese un fuego, lo suyo sería hacer ese remojado y luego ponerlos en la parrilla dándoles la vuelta cada poco, y cada vuelta, bautizarlos con un poco de salsita hasta que formen caramelo.
Si tenemos que recurrir a la cocina eléctrica, ponemos una sartén al fuego, con el solomillo y la salsa, según vaya cociendo a fuego fuerte, la salsa se irá caramelizando y es el momento de darles varias vueltas para que se laque por todas partes.
En Japón, que son muy originales, lo acompañan de arroz blanco, pero a mí me parece muy triste y además no pega. Yo le metería algo refrescante y vegeral, como una
Ensalada de escarola, o una Ensaladilla de col china, aunque unos Guisantes con jamón, o unas Judías verdes salteadas, pueden ser una guarnición original y sabrosa. 

 

Maridaje

Ni que decir tiene que no hay mejor vino para el cerdo que un blanco joven, afrutado y perfumado, como esos deliciosos Gewürztraminer alemanes con que acompañan los platos tradicionales en Alsacia. En este caso la recomendación es doble, porque el lacado es algo dulce, y pide a voces este tipo de vinos.

Escrito por el (actualizado: 06/02/2019)