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Ensalada de garbanzos con bonito

Ensalada de garbanzos con bonito
 
Ensalada de garbanzos con bonito
Ensalada de garbanzos con bonito

Junio 2014

INGREDIENTES 

1 Frasco de bonito al natural
1 Lata de bonito en AOVE
1 Bote de aceitunas de Campo Real
1 Tomate Raf grande maduro
1 Zanahoria
½ Pimiento verde
2 Dientes de ajo
½ Cebolla roja
5 Ramas de apio verde
1 Limón
AOVE
Comino en polvo, orégano, salvia fresca, tomillo, Pimienta negra.
 

¿Se parece mucho a la anterior Ensalada de garbanzos, verdad? claro como que viene a ser la misma, pero es que, llegando el verano, este tipo de platos es lo único que apetece, y como este año nos ha entrado el calor de golpe, pues cuando mi niña me pidió para comer solo una ensalada de garbanzos, pues metí la cabeza en la nevera y parí este engendro, que dicho sea de paso está de relamerse.

Como a los dos nos gustan los aires de mediterráneo oriental, pues puse en práctica mis habilidades especieras y preparé uno de esos combinados mágicos en que nadie puede distinguir qué hierbas componen la mezcla, solo un sabor nuevo, mi concepto holístico de las especias, una esencia libanesa que nos transporta a aquella fascinante Fenicia, cuna de la gastronomía mediterránea y que duró más de dos mil años hasta que la barbarie islámica acabó con la llamada Suiza de Oriente. 
Esta receta lleva dos ingredientes foráneos, el tomate y el pimiento, aunque de este segundo no estoy muy seguro porque cada vez estamos avanzando más en poder asegurar que este fruto no vino de América, si no que estuvo presente en las culturas mediterráneas desde la antigüedad.
Es un plato aromático y muy alimenticio porque tiene todos los ingredientes de una dieta sana, incluidas las proteínas y hasta lípidos, no solo por el AOVE, si no incluso por el propio garbanzo, además de fibra, glúcidos, minerales, vitaminas etc.
Es importante escoger garbanzos con garantía, algo de lo que solo estaremos seguros si hay una D.O. detrás, como es el caso de las conservas Pedro Luis que solo utilizan estos productos, en este caso de cultivo ecológico, preparado sin añadidos, por lo que su color es un poco feo, ligeramente parduzco, pero de calidad inmejorable, porque los no identificados proceden del Tercer Mundo y son algo asqueroso, no solo por la habitual falta de higiene y seguridad alimentaria, si no por la esclavitud infantil que practican en su cultivo y recolección.

La receta 

Los garbanzos de frasco vienen cocidos, pero suelen estar ligeramente duros (más que nada para mantener su buen aspecto), de modo que conviene cocerlos durante un cuarto de hora con un casco de cebolla, un par de dientes ajo y un poco de AOVE. En realidad hasta que comprobemos que están blanditos.
La receta no tiene más misterio que cortar las hortalizas con un poco de gracia: los ajitos muy menudos, la cebolla en pluma, el pimiento en tiritas finas, el tomate en tacos, la zanahoria en láminas o taquitos como lentejas, el apio en rodajas, las aceitunas como más nos guste y el bonito como nos dé la gana.
En un bol aparte ponemos el AOVE, el zumo del limón, la sal y las especias. Batimos bien y regamos con este aliño la ensalada que tendremos en una ensaladera honda o en otro bol con capacidad suficiente para poder remover a gusto. Hay que remover bien pero con mimo para no aplastar los garbanzos, aunque luego, ya en el plato, yo los aplaste con tenedor, pero esto es una cerdada, reminiscencia de cuando era niño y mi tata me incitaba a ello.

Un vino para plato 

A pesar de ser una ensalada y de estar en verano, el plato me sugirió un vino tinto, pero uno con mucha fruta para poder soportar el caudal de perfumes campestres, y claro, como siempre recurrí a un valor seguro, el Ercavio Tempranillo Roble 2012 , un joven con seis mesas de barrica para redondear los perfiles de la uva con un toque de vainilla, café, tofe, etc., que lo hace más goloso y sabroso, ideal para muchos platos veraniegos.

 

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