Sindicación de contenidos
Boletín electrónico
Contacto
Mapa web
Logo de FacebookLogo de Google +Logotipo Twitter
 
boton pinteres
Imprime ContenidoEnviar a un Amigo
 

${estadoCorreo}

 

Gratin Dauphinois, de Tortilla de patata

Gratin Dauphinois
 
Gratin Dauphinois
Gratin Dauphinois

Para el monográfico de La Cocina de sobras

INGREDIENTES (4 personas) 

100 grs de panceta entreverada o beicon
200 grs de queso Gruyére
2 dientes de ajo
1/2 Tortilla de patatas
1 litro de Bechamel

El apellido se lo pueden ustedes ahorrar, porque eso de “Gratin Dauphinois” queda finísimo y sus visitas no tienen porqué saber que se están comiendo las sobras de esa tortilla de patatas que con tanto amor le preparó usted anoche a su marido y que quedó en la mesa porque cerraron el aeropuerto por niebla y el pobre se tuvo que quedar a dormir en Madrid (crónica desde Asturias, hace dos años que instalaron un sistema antiniebla que costó un disparate, pero todavía no saben como se maneja).

Bien es cierto que en esta receta de aprovechamiento de sobras cuesta más la mula que el carro, porque hacer una bechamel es un palo, pero bueno, el resultado merece la pena.

La receta 

El auténtico Gratin Dauphinois se hace cociendo en leche las patatas cortadas, luego se recuecen en nata y, al final se gratinan (al mezclarse la fécula de la patata con la leche y la crema, se forma una especie de bechamel). Ya se pueden imaginar que a partir de ahí se hacen mil variaciones, perfumando con laurel, nuez moscada, ajo, cebolla, etc., gratinando con diferentes quesos ... (en la más ortodoxa no lleva nada).

En este peculiar Gratin Dauphinois vamos a darle un toque suizo.

En una sartén salteamos el beicon cortado en trocitos pequeños y cuando empiece a coger color, añadimos los ajos machacados o picados muy fino y retiramos del fuego.

Vertemos en una fuente de porcelana refractaria (de horno), y repartimos bien para que manche todo el fondo.
Picamos la tortilla y con esto cubrimos el fondo del recipiente.

Ponemos la bechamel procurando cubrir bien todo, espolvoreamos con el queso recién rallado y metemos a horno bien fuerte hasta que se gratine. Es importante que haya sido bien cubierto todo de queso para que la leche de la bechamel no se queme y dé sabor amargo. Incluso se puede cubrir previamente de huevo batido y el queso encima.
Un poco de orégano no le va nada mal.

 Para seguir con los aires suizos, un Gewürztraminer puede ir como anillo al dedo, sobre todo uno más bien seco, como el de Viñas del Vero.

Escrito por el (actualizado: 03/03/2015)