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Ñoquis sin gluten al pesto

Ñoquis sin gluten al pesto
 
Ñoquis sin gluten al pesto
Ñoquis sin gluten al pesto

Abril 2014

INGREDIENTES 

2 bandejas de ñoquis sin gluten frescos
1 Bandeja de albahaca fresca
1 sobre de piñones españoles
1 diente de ajo
50 grs. de queso Parmesano recién
rallado
Aceite de oliva virgen extra
Mantequilla de Tineo con sal
1 Limón
1 Tomate maduro

 

Aparte de mi salvaje Pesto, que no tiene igual ni en Génova, uno de los alicientes de esta receta es que la pasta, los ñoquis o gnocchi, que dicen por allá, son sin gluten, senza glutine, por si quieren buscar en Internet alguna marca. 

Como ven en la foto tienen un color un poco feo, debe ser por la harina de arroz, así que la próxima vez les pondré un poco de cúrcuma para que resulten más estéticos, aunque he visto algunos italianos que llevan calabaza y quedan muy monos.
Evidentemente se pueden hacer en casa usando harina de maíz, que quedan deliciosos, pero el zafarrancho que montamos es como el de Trafalgar.
En realidad el motivo de esta receta es decirles a los sufridores celiacos que ya pueden comer ñoquis sin necesidad de poner la cocina patas arriba, pero bueno, ya de paso les cuento un par de trucos, por un lado les repetiré mi receta de Pesto, y por otra, esa deslumbrante mancha roja que ven en primer plano que no es más que una Ensalada de tomate, nada y nada menos, claro, porque cuando prueben ustedes esta combinación de la pasta con el tomate crudo, verán como flipan.
Bueno, y la movida de los piñones, que con esa sí que van a flipar en colores. 

La movida de los piñones 

Verán que en los ingredientes pongo “Piñones españoles”, y es que, como siempre pasa en este maldito país, la picaresca sobrepasa la ficción, y ya se ha detectado una auténtica epidemia que se conoce oficialmente en Europa como “Síndrome de alteración del sabor”, una patología que hace que los consumidores sientan un sabor amargo y metálico que les puede durar varias semanas. ¿El Motivo? Los piñones chinos.
Estamos consumiendo piñones importados de China que, además de llevar conservantes y aditivos sin control, hasta proceden de variedades no aptas para el consumo, como el
Pinus armandiy y otras menos tóxicas pero igualmente deshechables, como los Pinus koraiensis, gerardiana, sibirica, pumila, y bungeana.
Hace ocho años ya denunciamos otro escándalo parecido en el artículo ¡Hasta los ajos son chinos! y todo sigue igual, de modo que la única forma de defender nuestra salud es recurrir a los productos con IGP o D.O., al menos escudriñar la información del envase y comprobar que indique que son piñones españoles, de Pinus pinea (pino piñonero), porque si dicen “envasados en España o CE”, lagarto, que vienen de China y nos arruinarán nuestros platos.
Les aconsejo que echen un vistazo a esta Web: http://www.pinonesdecastilla.com/ , tiene información interesante.
Dicho esto, vamos con la receta.

La receta 

Empecemos con el pesto, porque el resto no tiene mayor gracia.
Ponemos los piñones castellanos a calentar en una sartén pequeña con un poquito de aceite, lo justo para potenciar su sabor, sin dejar que lleguen a tostarse, solo un ligero color dorado.
Lavamos y picamos fino las hojas de albahaca y el diente de ajo. Lo ponemos en un bol y rociamos con un poco de zumo de limón para extraer más sabor.
Cuando los piñones estén templados, los picamos y añadimos al bol, con el queso recién rallado un chorrito de AOVE. Removemos y listo.
Para la ensalada de tomate, se pelan, se cortan en daditos y se aliñan con una pizca de sal y un poco de AOVE.
Para cocer la pasta basta con seguir las instrucciones del fabricante. Ponemos al fuego una cazuela grande con agua y un poco de sal y, cuando hierva tumultuosamente, metemos los ñoquis y dejamos un par de minutos (suele ser el tiempo que indican casi todas las marca ya que se trata de pasta fresca).
Escurrimos bien y derretimos una nuez de mantequilla.
Para emplatar ponemos una cucharada de ensalada, los ñoquis, y encima otra cucharada de pesto. Verán qué choque de sabores, espectacular y delicioso. 

Un vino para cada plato. 

Como este día estábamos de celebración, pues abrimos una botella de cava Huguet y, como ya les he hablado tantas veces de este que es mi cava preferido, pues no les voy a cansar más, solo confirmarles que el maridaje fue algo de levitar. 

 

Escrito por el (actualizado: 25/10/2014)