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Sopa de cordero

Sopa de cordero
 
Sopa de cordero
Sopa de cordero

Publicado en el diario Diario El Comercio, año 1998.

Del mismo modo que el último día, cuando les di la receta de las albóndigas de pollo, les indicaba como de un solo guiso se podían ya dejar preparados un caldo de base para otras recetas, una sopa para el primer plato, y una crema para la cena, hoy, con esta, podemos hacer una crema, y dejar ya de paso preparadas unas deliciosas albóndigas como las que salían en la foto del viernes.

Matar tres pájaros de un tiro, no es ninguna broma, y si encima conseguimos unos platos sugerentes, alimenticios, baratos, y con todo el embrujo y encanto de las mil y una noches, pues miel sobre hojuelas.

La receta 

Vamos a empezar por separar la carne magra que destinaremos a las albóndigas (esta es otra opción, es decir, usar la carne en crudo, de esta forma es mucho más facil de compactar las albóndigas, pero al obtener menos substancia, solo se puede hacer cuando dispongamos de un producto de mucho sabor, como el cordero, o si es pollo, pues que sea gallo, o pitu caleya).

Con el resto, huesos, tendones, pieles, recortes, etcétera, haremos la sopa.
Rehogamos la cebolla picada con aceite de oliva (luego se puede dejar enfriar la sopa y retirar la escasa grasa que se compacta en la superficie), y cuando tome color, se añaden el resto de los ingredientes: los recortes de la carne, los calabacines, los nabos, el limón, las zanahorias, las aceitunas y las ciruelas.

Se cubre de agua y se lleva a ebullición. Entonces se baja el fuego y se deja cocer lentamente durante una hora.
Es tradicional perfumar esta sopa (es el caldo del cuscus), con menta fresca y comino.
Sacamos con cuidado los calabacines, los nabos, las zanahorias, y si la cebolla está visible, pues también.
Colamos el caldo y reservamos.

A partir de aquí podemos elegir varias vías

  • Una, juntar las hortalizas con el caldo y hacer un contundente puré.
  • Otra, guardar el caldo para hacer una sopa con fideos y dejar las hortalizas para comerlas como plato de verduras.
  • Y la tercera, juntarlo todo y sin pasar, usarlo para hacer un delicioso cuscus de hortalizas, y con el sabor del cordero.

Pero hay otra vía y es que si hacemos mucha cantidad y, si estamos solos, podemos hacer las tres cosas, ya que aunque al congelar las verduras pierden algo de textura, siguen estando realmente excelentes.

 Si le interesa leer más sobre este tema, pinche en el icono Buscador (ángulo superior derecho de su pantalla) y escriba la palabra objeto de estudio. También le recomendamos consultar en La Simbología de los alimentos.

Escrito por el (actualizado: 08/11/2013)