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Salsa de yogur y puerro

Salsa de yogur y puerro
 
Salsa de yogur y puerro
Salsa de yogur y puerro

Enero 2015

INGREDIENTES 

1 Yogur griego
1 Puerro muy fresco
1 Limón
AOVE, sal y pimienta
 

En la receta de Ensalada de rúcula ya expliqué un poco la génesis de esta peculiar salsa, porque fue precisamente para aliñar esos hierbajos y hacerlos medianamente comestibles, para lo que me inventé este condimento, que resultó sorprendentemente agradable. 

En las recetas de Crema agria, Tzatziki y Tzatziki de rúcula, ya se barruntaba que por aquí había una vía de investigación muy sabrosa, porque esta mezcla del yogur, con sal, AOVE, limón y algún vegetal aromatizante fresco, podría ser todo un recetario, pero lo del puerro fue una solución de fortuna, es decir, que puse puerro porque no había otra cosa, pero resultó.
Mi deseo hubiera sido poner cebollino, pero claro, el supermercado de enfrente no tenía esas cosas tan finas y no iba a coger el coche cuando en realidad lo que quería era aprovechar un clarito de sol que se había abierto para poder hacer la foto de las Hamburguesas de buey, y mira por donde sonó la flauta, porque a esos sabores tan peculiares de la rúcula, hay que atacarlos con otros igual de poderosos pero de signo contrario, y el puerro crudo es una bomba.
En Japón lo llaman Yakumi, que quiere decir algo así como potenciador de sabores y puede ser bien este puerro crudo, bien virutas de piel de limón, rábano rallado, jengibre fresco, escamas de mojama, Sishimi ... 
La idea es meter un sabor vegetal espectacular en platos algo lánguidos, como el Consomé de Almejas Suinomono, tan etéreo que parece que va a levitar, pero que con el yakumi cambia radicalmente y se convierte en un delicioso caldo.
 

La receta 

Empezamos por picar el puerro que es lo más complicado. Lo lavamos y quitamos la parte dura del tallo. No vamos a usar el bulbo, o sea, la parte blanca, sino donde cambia de color, como bien pueden ver en la foto. Cortamos láminas lo más finas posible, reservamos una para adornar y el resto las picamos muy finamente ¿Porqué tan finas? pues porque no van a la picadora, sino que van a ser trabajadas con la minipimer, pero mediante las varillas.
Una vez picado el puerro hay que proceder con celeridad para que este no se oxide.
En el vaso de la batidora, ponemos el yogur, un chorrito de AOVE, el puerro picado, el zumo de medio limón, sal y pimienta negra recién molida.
Emulsionamos con las varillas hasta que veamos que queda un aspecto cremoso consistente, y ya tenemos nuestra salsita.
Conviene probarla antes de echarla sobre ningún otro producto porque tiene un sabor muy peculiar, pero una vez que hayamos grabado su sabor en nuestra boca, ya podemos jugar con mil aplicaciones, por ejemplo usarla para alegrar el sabor dulzón de un salmón a la plancha.
Escrito por el