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Hacienda Casa del Valle

 
Bodegas y Viñedos Casa del Valle,
Grupo Olarra.
Cabernet Sauvigon 2002,
6 meses de barrica francesa nueva,
Yepes, Toledo
(Fuera de la D.O: La Mancha),


Los enólogos del grupo Olarra, ya saben, Cerro Añón, Añares, Summa, Ondarre, etc., tenían una espinita clavada en su orgullo profesional:  no poder jugar con un viñedo,  ya que la estructura de las bodegas de Rioja, estuvo siempre basada en la compra selectiva de uvas a productores de la zona.

Para desquitarse, se han regalado una preciosa finca en la toledana región de Yepes, con cortijo y todo, donde han plantado cien hectáreas de viñedo totalmente experimental ya que por esos pagos no había visto ni en fotos las variedades Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah (solo se cultivaba la Airen de baja calidad, para alcoholeras).
Aún son viñas jóvenes, por lo que estamos ante lo que casi es un proyecto, pero probamos lo que va a salir próximamente al mercado, un ensamblado de las tres uvas y realmente podemos augurar un buen futuro al fruto de estos áridos terrenos.
La Cabernet que ven en la foto ya está en el mercado, al igual que el monovarietal de Syrah. Son vinos que están muy en la tipicidad de la uva, el cabernet con unos aromas de libro (óptimo para los cabernetmaniacos) y el Syrah, muy en su tipo, pero quizás recolectado algo verde, con lo resulta más fresco de lo habitual, menos empalagoso de lo que suelen estos vinos en terruños tan soleados.
Para los aficionados a las novedades, les recomiendo que sigan esta bodega porque recibirán alegrías, incluso manténganse informados de la aparición del nuevo vino de tres uvas (pueden entar en contacto a través de bodegasolarra@bodegasolarra.es), porque está esplendido, y eso que lo probamos en barrica.

No sé si serían las hambres del almuerzo, el paseo por las viñas, mi debilidad por las chuletillas de lechazo a la parrilla de sarmientos, o que realmente el maridaje era acertado, pero les aseguro que la docena de catadores que disfrutamos de aquel campestre tenteenpié fue tal, que el encargado del viñedo, maestro asador a la sazón, llegó a decir: “Una cosa es que les gusten, pero ya podían traer menos hambre y sed, porque no doy abasto”. El olor que desprende el rescoldo de sarmientos y ese brutal poder calorífico que churrusca la grasita del cordero, hacen una mezcla sublime, pero poderosa, que necesita un vino de gran fuerza para no perderse en la boca, y este Cabernet hizo las delicias de cuantos verificamos la unión.

Escrito por el (actualizado: 11/08/2013)