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Pulcrum

 
 Bodega Bioenos

DO: Cariñena
Uvas: Crespiello
Crianza: 14 meses de barrica y 22 de botellero
P.V.P.: 27 €
www.bioenos.com

 Extracto del libro COMER CON VINO, Maridajes de la buena mesa española, del que pueden ver más pinchando en más +...

 Les digo Crespiello porque si les dijese Cariñena seguro que pasaban página (de hecho es probable que esta bodega y otras de vanguardia de la zona, abandonen la DO), pero esta es la uva autóctona de Cariñena, aunque prácticamente extinguida hasta que el investigador, José Gracia, la recuperó (entren en la web para ver la historia).

Es una uva distinta, elegante, compleja, muy especiada, pero sobre todo viva y fresca, que requiere atención porque no se puede asociar a otros sabores, aunque en el vino se aprecian los balsámicos de la madera nueva.
En la zona la llamaban Garnacha Basta ¡vaya vista! Debe ser algún daño endémico causado por llevar la boina demasiado prieta.

Revuelto de erizos de mar, con un vino de Crespiello 

Erizos de mar al natural
Agromar
Origen: Asturias
P.V.P.: 14 € / lata de 120 g
www.agromar.es 

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 En aquellos tiempos en que los erizos se vendían por las calles de Gijón por paladas (en España sólo se comían en Cataluña y en la villa de Jovellanos), Armando Barrio, un conocido conservero artesanal de salazones, tuvo la humorada de meter unas huevas en lata para regalar a los amigos. Hoy ya hay docenas de conserveras que le han copiado, pero Agromar sigue siendo la pionera y, lo más importante, la que mantiene su secreto de calidad a notable diferencia del resto. Para quién no conozca este producto, decir que su sabor es tan intenso, que comidos en crudo hasta puede chocar, por eso recomiendo iniciarse con este sencillo plato que expande el concentrado sabor.

  MARIDAJE

Reconozco que este es un maridaje suicida, porque meter huevos a un vino tinto es una faena (por decirlo finamente), pero hicimos mil pruebas y con los blancos no había armonía posible, los tintos jóvenes salían apaleados, hasta los reservas de Rioja se desmoronaban, así que tiré del recuerdo de esta espectacular uva, aún desconocida, que va a dar mucho que hablar.
Son dos colosos de sabor, el plato, como decía el genial Julio Camba: “El erizo es un extracto de mar, un hálito de borrascas, una esencia de tempestades”.
Eso el marisco, pero es que el vino no le va a la zaga, si bien está muy equilibrado y sin aristas, el recuerdo de su estructura de acidez fue lo que me llevó a realizar esta extravagante prueba.
He de apuntar que se trata de un maridaje para expertos, no apto para principiantes ni pusilánimes, porque es un festín de elevado precio y que los horterillas que se fían del dominical de moda, considerarán de poca enjundia.
Huevas de erizo con un cariñena ¡qué ordinariez!
Desgraciadamente, para los buenos gourmet, quizás no quede mucho tiempo para disfrutar de esto, el vino se pondrá por las nubes y los erizos ya van escaseando por toda España.

Escrito por el (actualizado: 10/11/2010)