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Marqués de Haro 2001.

 
Bodega La Rioja Alta. Variedades: 85% tempranillo y 15% Graciano. 24 meses de barrica con cuatro trtasiegas. Sin filtrar. Precio 35€
http://www.riojalta.com/

La Rioja Alta dio el paso.

Hacía tiempo que se rumoreaba y de hecho el cambio de actitud hacia la prensa especializada predecía un giro en sus ideas: Bodegas La Rioja Alta ha sacado un nuevo vino, Marqués de Haro.

Mantienen su linea clásica riojana, pero hacen un guiño hacia la modernidad, con una etiqueta que rompe la imagen corporativa de la bodega y un vino mucho más alegre, que, manteniendo esas potentes maderas americanas tan típicas de su Viña Ardanza, respeta los aromas primarios e incorpora al coupage un 15% de Graciano criado en barrica nueva, que aporta mucho poder en boca.
Lo presentan como "programa de experimentación" por lo que creo más oportuno exponer mi visión del proyecto que simplemente decir aquello de "¡qué rico, pero qué caro!", porque a todo esto, cada botellita cuesta 35€, que es una pasta.
Estoy absolutamente convencido que los bebedores de Viña Ardanza no van a cambiar, en primer lugar porque suelen ser señores que llevan comiendo con su marca preferida desde que Franco inauguró el embalse de Entrepeñas, y a estas alturas no cambian ni aunque les pongan delante un Cirsion. Son marquistas, si se me permite la expresión (el DRAE no la admite), seguidores de una etiqueta, que en algunos casos tienen la boca hecha a ella y en otros hasta se beberían un Somontano que fuese dentro, sin pestañear. Pero si encima cuesta casi el triple, pues despídete Manolo.
Por otro lado el cambio ha sido muy tímido, casi miedoso. La calidad del vino es realmente excelente, pero para competir en este segmento de precios, hay que estar en la moda. Los consumidores que se gastan ese dineral, están en otra onda y los que piden el gran reserva especial 890, también, cada uno en un polo opuesto, pero cada uno en otra guerra. Yo reconozco que me gustan las maderas con mas vainilla, mas tostadas, mas golosas en definitiva. Vinos con mas fruta. Por el contrario los señores del 904 y del 890, los que disfrutan con las viejas maderas americanas, si pagan 25€ o 50 €, quieren ver que la añada sea como mínimo del 1994 o 1989, y no un jovencito 2001.
En cualquier caso es un avance, como ellos dicen: un "programa de experimentación" de tan solo 5.000 botellas, por lo que tampoco pasa nada si no funciona y hay que entender que el riesgo de la bodega está en esos otros 50.000 litros de grandes reservas que hay en bodega, porque habiendo atacado el cambio en el año 2000, todos sus clásicos son de la etapa anterior y ahí si que hay pasta.
Si quieren conocer más detalles de la elaboración, pueden pinchar aquí.

Puede funcionar muy bien con los clásicos platos de carne estofada o con grandes chuletones de carne roja. Incluso con estos platos dará más de sí que en cata, aunque conviene catarlo minuciosamente antes, porque los aromas mas elegantes y novedosos, se pierden con la comida.

Escrito por el (actualizado: 17/01/2013)