Sindicación de contenidos
Boletín electrónico
Contacto
Mapa web
Logo de FacebookLogo de Google +Logotipo Twitter
 
boton pinteres
Imprime ContenidoEnviar a un Amigo
 

${estadoCorreo}

 

Pollo al limón con patatinos

Pollo al limón con patatinos
 
Pollo al limón con patatinos

Julio 2017

INGREDIENTES 

1 Pollo de grano hermoso
1 cebolla grande
2 zanahorias
6 tallos de apio
1 pimiento verde
6 dientes de ajo
1 Kg de patatinos
Mantequilla de Tineo con sal
AOVE, sal, pimienta y tomillo
Vino blanco seco
 

Con recetas tan exquisitas y sofisticadas como las que ofrecemos en este apartado, mostrar esta forma que nos recuerda la deleznable cocina del “Chup-Chup” es una ofensa, un oprobio, porque era el típico recurso de aquellas princesas capitalinas cuyo feminismo se limitaba a no dar ni golpe en casa, porque tenían que ir a la peluquería, a las clases de tenis, al masajista, a merendar con las amigas, incluso, si eran talluditas, a jugar torneos de “Bridge” en el Club de Campo.

- Yo les meto un limón por el culo, una pastilla de Avecrem, y al horno el tiempo que marcan las instrucciones. Comida lista para todos. - presumían ellas de su inutilidad mientras se hacían la manicura.
Este ya ven que es otra cosa, este es como los que hacía mi madre, con su cebollita, zanahoria, pimiento, vino blanco y hasta patatinos, aunque esto ya es lujo al alcance de pocos. La diferencia ha sido que, en vez de meterle una manzana por el orificio de vaciado (como eran pollos grandes, mi madre les metía ciruelas pasas y hasta carne picada, que resultaba de relamerse), pues le metí un limón, y resultó un éxito.
 

La receta 

En la rustidera, ponemos un fondillo de AOVE, y encima el picadillo de cebolla, zanahoria, apio, pimiento y ajos. Salpimentamos y rociamos con un poco de AOVE y el vino.
Encima ponemos el pollo y, al horno, a 180ºC, durante 30 min. Luego, si está bien doradito, le damos la vuelta y otro tanto, o lo que veamos que es menester, porque hay pollos y pollos (el otro día compré uno en la carnicería y estuvo tres horas, y ni así cogió color). Este de hoy se tragó una hora por cada lado, pero yo prefiero decir que ½ y ½ , porque si no se ha dorado, se deja otro tanto, pero si se quema, adiós para siempre.
Los patatinos no los pelo, los pongo a remojo durante una hora y luego los limpio a cepillo de todos los restos que traen de tierra.
En una sartén con mantequilla, se ponen a cocer con un poco de sal y tapados. Cuando veamos que han cogido color por todas partes, los retiramos del fuego y reservamos.
Cuando le falten cinco minutos al pollo, se añaden los patatos, se revuelcan bien en la salsa, y se dejan reposar con el animal.
Para los foráneos, explicaré que es este invento. Cuando se recoge la cosecha de patatas, detrás de la familia iban los chavales rebuscando entre la tierra removida, y recogiendo esas patatas diminutas, del tamaño de canicas. Hoy los niños no van al campo, de modo que ha de ser propio agricultor quién los recoja, doblando la espalda hasta crujirla, porque hay que meter las manos bajo tierra. El resultado son esas golosinas que suelen servirse con el pitu (Pitu de caleya con patatinos). Las abnegadas mujeres asturiana los pelan uno a uno y los doran antes de ponerlos en la salsa, yo no tengo tanta paciencia y hago lo que he contado.
Este plato se puede trinchar y servir en la cocina, pero es más espectacular desguazarlo en la mesa, lo cual no entraña peligro porque es muy fácil y la rustidera, si es de cerámica, conserva bien el calor, sobre todo en verano.

Un vino para cada plato 

Ya saben que a mí me gusta seguir las costumbres francesas de acompañar las aves de corral con un vino blanco, aunque en este caso, como son sabores muy tradicionales, quizá un tinto joven bien fresquito, tenga más gracia.
Siempre queda el recurso de los rosados, aunque a mí no me gusta usarlos como tales, si no que los considero vinos serios, dignos de protagonizar maridajes de altura.

 

Escrito por el