Solomillo de cerdo con cerveza y mostaza antigua
Esta receta es un clásico de las cocinas alsaciana y belga, aunque ellos no le ponen caramelo pero sí cerveza tostada, y como yo tengo que usar esta sin gluten por la celiaquía de la niña, pues le añadí un poco de caramelo, sobre todo por el color.
Esta vez tenía un solomillo de cerdo blanco, con lo que no lo podía cocinar en semi crudo, por ejemplo en tataki, de modo que me fui a la cocina tradicional de la cuna del cerdo blanco, porque en ninguna otra región del mundo lo preparan con tanta variedad de recetas, y a cual más sabrosa.
Elaboración
Empezamos por hacer la salsa, que no es difícil, pero lleva varios pasos.
Lo primero que hacemos es fundir tres cucharadas de azúcar morena. Cuando esté, añadimos los vegetales (apio, cebolla y zanahoria), todo cortado en mirepoix. Un chorrito de aceite neutro y a confitar. Cuando esté bien blandito (no se ve el color porque estará teñido del tostado del caramelo), ponemos un par de cucharadas de mostaza antigua, a ser posible de Meux, la cerveza y las especias.
Mientras se integran bien todos los productos, vamos a tostar el solomillo. No hace falta tener mucho cuidado de que quede crudo dentro, porque al final va a cocer hasta quedar completamente blanco.
Metemos el cerdo caramelizado en la salsa y dejamos cocer lentamente una media hora. Podemos comprobar si está hecho pinchando la sonda del termómetro, si está a 60ºC o más, ya está listo y debe apagarse para que no quede duro.
La salsa se puede servir tal cual, o pasada. Yo creo que es mejor pasarla para que resulte más estética.
De guarnición, como siempre añoro los späzle y me consuelo con unos ñoquis rehogados en abundante mantequilla.
Maridajes
¿Cerdo? Vino blanco, y más siendo una receta alsaciana.
Lo más parecido a los vinos que allí se consumen con el cerdo pueden ser Gewürztraminer Sant Iscle, D.O Pla de Bages, Sumarroca Gewurtztraminer, D.O.Penedès, incluso el Blanco Nieva Sauvignon Blanc, D.O. Rueda,