Zanahorias confitadas al limón
Una de las odiseas a las que nos enfrentamos los cocineros es encontrar guarniciones ricas, originales y, sobre todo, que complementen nuestro plato principal.
Como habrán comprobado, en esta sección ofrecemos más de sesenta ideas, desde los consabidos arroces y pastas, hasta novedades como algunas hortalizas y hasta sabrosas ensaladas, sin olvidar las sempiternas patatas, aunque con toques de originalidad.
Hoy contamos con una más, que espero que les sea útil.
Elaboración
Confitamos las chalotas en mantequilla, añadimos la zanahoria en daditos del tamaño de un garbanzo pequeño o un guisante. Rehogamos y cortamos la cocción con un chorrito de vino blanco, reducimos, añadimos el zumo del limón y las pieles, y dejamos reducir hasta que caramelice.
Hay que comprobar que las zanahorias están enteras y compactas, pero blanditas, al menos para que resulten agradables al comer.
Se puede adornar con un poco de menta fresca picada al momento.