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Valencia, paella y arroz negro.

 

Publicado en el libro, Mis mejores Escapadas de Golf y Gastronomía, que salió al mercado en 2006 y ganó el premio Gourmand World Cookbook Awards como la mejor guía de turismo del mundo de ese año. 

 En la primera selección llevada a cabo, revistas, guías, Internet, etc., no había duda, si alguna escapada estaba asegurada esa era esta, un hotel, el Hesperia Alicante Golf Spa, en Playa de San Juan, con *****,  campo propio y otros dos concertados a pocos minutos de él, forzosamente salía con sobresaliente antes de pasar el examen.

¡Ay! mísero de mí, ¡Ay! infelice.

Playa de San Juan 

El hotel no está en ninguna playa sino en una masificación de bloques de viviendas, porque Playa de San Juan es una concentración humana, o mejor dicho de ladrillos, porque personas solo hay en verano. ¿No tiene playa? Sí, claro, y hermosa, pero solo visible desde la cadena de bloques de la primera línea. Hacia atrás, donde está el hotel, es como si nos hubiesen trasladado a un agrupamiento de  Móstoles, Alcorcón, Fuenlabrada, Parla, Moratalaz y puede que algún otro barrio más. 

Ante tal panorama y antes de echarme a llorar (aún me quedaban esperanzas y no quería que las lágrimas me impidiesen ver las estrellas), decidí sublimar el sufrimiento padecido durante tantos kilómetros de tórrido desierto, con un refrescante baño. “Lo sentimos señor, pero hasta el mes que viene no tenemos socorrista y la piscina está cerrada”. ¿En Alicante, en el mes de mayo, en un hotel *****, la piscina cerrada? “Tranquilizate Pepe, me aconsejaba mi sufrida y santa esposa, vamos a relajarnos un poco al Spa y seguro que luego lo vemos todo de otro color”. El Spa, el maravilloso Spa, no es sino una piscinucha con los chorros estropeados, con una sauna y cuatro aparatos de fitness.

Solo quedaba dejar pasar el día y, confiando en la dimensión profesional de Santi Santamaría, disfrutar de una buena cena. Para simplificar la vivencia, solo diré que lo que siempre se llamó fritura de pescados, allí ahora es Tempura, pero igual de aceitosa que en una pensión y a cada plato le añaden toneladas de patatas fritas de esas congeladas que saben a nabo, con las que pretenden justificar los 12€ de un sandwich. Penoso, lamentable, con decir que ni jugué una partida (el campo, por decirlo de alguna manera, pasa por delante del hotel, pero ir a la casa club, hay coger un taxi, porque ni ponen buggies y el campo es municipal, o sea...).

Al día siguiente disfrutamos de un excelente arroz en el Tapelia de Elda, casa madre de esta soberbia cadena de arrocerías, lo blanco de esta escapada negra, por eso quisimos ir con pies de plomo y repetimos hasta tres veces la inspección de la zona para curarnos en salud. Resultado: una sola escapada en toda la comunidad,  Oliva Nova y, como periférica,  como un salto, El Saler, porque si bien su  parador no está atravesando por su mejor momento (están en fase de cambios y hay muy mal ambiente), lo cierto es que el campo es fascinante, tanto que solo con verlo, ya sentiremos que nos encontramos ante uno de los retos más provocativos que pueda sentir cualquier jugador.

El Saler y Oliva Nova 

Les aseguro que es indescriptible, no solo por esas dunas milenarias consideradas patrimonio de la Humanidad, por esos pinos retorcidos como bonsáis, por la inmensa playa o por esa misteriosa Albufera, sino porque cada hoyo es un desafío, con tiradas largas y que, encima, además de tener que cruzar por narices vados de doscientos metros, tienes que caer en una parcelita concreta porque si te pasas o no llegas, da por perdida la bola. Acojonante, merece la pena ir hasta allí solo a jugar. Una advertencia, planifiquen bien el viaje porque el campo de El Saler ¡no está en El Saler! Yo fui con el GPS y casi me vuelvo loco. La zona es como La Manga del Mar Menor, una gran laguna, L’Albufera, separada del mar por una lengua de arena en la que al norte está El Saler, y al sur, El Perellonet. Bueno, pues el campo está casi al lado del Perellonet. Todo así.

También habrán visto hermosas publicidades del hotel Sidi Saler, un cinco estrellas situado en la misma arena del parque natural de l’Albufera, pero tan anticuado, que de lujo solo conserva los precios.

Mi consejo es ir a Oliva y, planificándolo todo bien, sobre todo los greenfees (están de un borde en el campo que tira para atrás) y reservar en Ca Sento (está siempre a tope), salir tempranito (hay setenta kilómetros de autopista, así que con una hora vamos holgados), ducharnos en el campo, comer opíparamente en Ca Sento, y volver a tomar un bañito de nuevo a Oliva. Será un día magnifico y no tendrán que soportar los desaires del Parador ni del Sidi.

Dicho esto del Saler, vamos a la Escapada, porque como ya hemos comentado, en toda la comunidad valenciana solo podemos recomendar una, Oliva Nova.

Es un gran complejo de esos que se hicieron para vender chalets a los alemanes y que, ahora que ya se acabó el boom inmobiliario, están volviendo la vista hacia la clientela local, con lo que tenemos asegurado un trato exquisito.

La playa es una locura, porque prácticamente va desde Cullera hasta Denia, una inmensa bahía de setenta kilómetros de largo donde se han construido atrocidades como Gandía, pero donde también hay rincones como Oliva, un pueblo que, a pesar de la invasión turística, conserva su sabor agrícola y valenciano.

El complejo Oliva Nova está retirado de los núcleos urbanos, por lo que la playa es  prácticamente privada.

El campo es moderno, Standard a pesar de llevar la firma de Seve Ballesteros, llano como corresponde a un arenal y con las dificultades propias de los accidentes artificiales.

El hotel va en la misma línea, funcional, grande, resort, pero con muchos detalles que lo humanizan, como ese baño turco en forma de gruta con que cuenta la zona de Spa y que resulta tan agradable después de una partida.

Hasta aquí esa infraestructura que los alemanes propietarios del grupo diseñaron desde algún despacho técnico de Madrid, Barcelona o Berlin. Ahora contamos lo que vivimos, porque hay mucha carne en el asador.

Primera sorpresa: restaurante El Olivo. Manolo Morejón, uno de esos pocos cocineros que disfrutan con su oficio, se ha hecho cargo de este precioso comedor, completamente independiente y volcado sobre la piscina, donde está haciendo una de las cocinas más interesantes de la comunidad. De hecho, si el acceso no fuese a través de la recepción del hotel, este restaurante estaría ya clasificado como uno de los Top de toda la costa (es completamente absurdo mantenerlo así, porque podría dársele entrada directa desde el parking y cualquier hostelero español sabe que un restaurante de hotel está predestinado al fracaso, más aún si se tiene que pasar por recepción ¿se imaginan lo que podrían decir las malas lenguas si viesen entrar a D. Cosme, el director general, acompañado de su preciosa secretaria, entrando en un alejado hotel?).

 Su cocina es más que interesante porque, además de la excelente selección de productos autóctonos (hasta cuenta con un huerto propio para plantar las hortalizas que no encuentra), sus recetas son aquellas de toda la vida, hoy casi perdidas, y que él está recuperando y presentando con su sello personal y forma de nueva cocina.

Sin duda la gran cena debe hacerse aquí, pero incluso les recomendaría repetir, un día menú degustación y otro a la carta, porque la decoración cambia de la comida a la cena.

Como tienen Spa, pues entre un baño turco, paseos por la playa y golf, bien podemos pasar buena parte de nuestro tiempo sin coger el coche.

Los alrededores ya no son tan de fiar porque el turismo de masas ha hecho estragos.

Hacia el norte ni mirar, porque Gandía es como una pesadilla, el paraíso del Fast food, freidurías, Kebabs, y paellerías de combate.

Denia 

En Denia sí hay cosas interesantes.

Casa Pepa es una tradicional casa de campo, situada entre olivos y naranjos, y con una magnifica terraza cubierta por un emparrado que protege del tórrido sol mediterráneo, y de noche crea un ambiente de lo más romántico. Hasta su interior es acogedor y bien cuidado para esos días de otoño en que no apetece comer fuera. Tiene una estrella Michelin, lo cual haciendo cocina regional, dice mucho a su favor.

El otro grande es El Poblet, también con estrella Michelin, terraza y todo muy mono, aunque este ya es más cocina de autor, fashion y esas cosas. Han cogido la dirección del restaurante del hotel Marriott de La Sella, el otro gran campo de la zona y que está también cambiando su perfil hacia la clientela nacional, aunque siguen siendo demasiado gringos, por eso no lo ponemos como opción de Escapada.

Hay que dar un paseo por Denia porque tiene su gracia. Toda la zona del puerto, el paseo de Las Marinas, lo que llaman La Explanada, y Bellavista. Son, uno tras otro, una sucesión de restaurante típicos, con mas o menos calidad, lo justo para tomarse un arrocito y ver pasar a los turistas. Tiene gracia, pero no se despisten, en uno llamado La Barqueta, pedí unas gambas y una cañita para salvar el trámite de la cena. He de reconocer que las gambas estaban excelentes, muy bien cocidas y bien presentadas. También admito que cualquier gastrónomo debe saber que las gambas de Denia son un manjar muy caro, pero coño, que así, sin encomendarse ni a Dios ni al diablo, que te soplen 60€ por un aperitivo ¡que son diez mil pelas! Pues jode.

Hay un bar de tapas simpático, muy de barrio, en el centro del pueblo, pero honesto, El Jamonal de Ramonet. No cuenten con maravillas, pero bueno, para tomarse una cervecita, un buen jamón y unas tapas, las “picadas” que dicen por allí, pues vale, lo cual por esas latitudes, es un triunfo.

Como ven, a pesar de la desolación gastronómica de esta comunidad, parece que entorno a Denia se están agrupando cosas muy interesantes, por lo que la Escapada es realmente interesante desde todos los puntos de vista. Si pueden, háganla en primavera para embriagarse con el perfume del azahar, la fragancia de los naranjos en flor es toda una experiencia.

Direcciones para Comer 

El Poblet
CT. Les Marines, km 2,500. (Urb. El Poblet, 43).  
Denia Alicante
Teléfono: 965 784 179
 
Casa Pepa    
Partida Pamis,  7-30
Ondara Alicante
Teléfono: 965 766 606
 
El Jamonal de Ramonet 
Passeig del Saladar, 106
Denia Alicante
Tel.: 965 785 786
 
Ca Sento    
C. Méndez Núñez,  17
Valencia
Teléfono:963 301 775
 
El Olivo
Urb. Oliva Nova Golf  
Oliva Valencia
Tel. 962 85 76 00

 

Para dormir 

Oliva Nova
Urb. Oliva Nova Golf  
Oliva Valencia
Tel. 962 85 76 00
 

 Y para Jugar 

CLUB DE GOLF LA SELLA
Ctra. La Xara-Jesús Pobre
Jesús Pobre Denia Alicante
Tel: 96 645 42 52
http://marriott.com/property/propertypage.mi?marshaCode=ALCMC
 
CAMPO DE GOLF EL SALER
Avda. de los Pinares 151
El Saler
Valencia
Tel: 96 161 04 18
 
CLUB DE GOLF OLIVA NOVA
Urb. Oliva Nova Golf
Oliva
Valencia
Tel: 96 285 76 66
 http://www.olivanovagolf.com/
Escrito por el (actualizado: 22/02/2014)